martes, 21 de noviembre de 2017

La psicología de la Salud


A pesar de los avances que se han vivido dentro del campo de la medicina y la farmacoterapia, se ha puesto de relieve que la salud no es solo cuestión de una tecnología que permita reparar los sistemas biológicos del organismo cuando estos fallan, sino que esta también depende de todo aquello que la persona puede hacer para prevenir la enfermedad y promover el bienestar, en este mismo sentido la OMS (1948) ya definió la salud no solo como ausencia de enfermedad, sino como un estado de bienestar físico y psicológico. Amigo I.(2012).


El modelo Biopsicosocial

Sostiene que es el conjunto de los sistemas biológicos, psicológicos y sociales  el determinante de la salud y de la enfermedad (Reig 2005). Lo cual implica que la salud y la enfermedad tienen una causación múltiple, y que múltiples también son sus efectos, además el modelo biopsicosocial pone en el mismo ámbito de su interés, la salud y la enfermedad y sostiene que la salud es algo que se alcanza cuando el individuo tiene cubiertas sus necesidades biológicas, psicológicas y sociales y no como algo que le es concedido como un don. Amigo I.(2012).


Calidad, estilo de vida y factores de riesgo

Para la OMS la definición de calidad de vida debe considerar los siguientes elementos:
 1. la percepción personal del estado físico, como síntomas de la enfermedad y efectos del tratamiento. 
2. la percepción de la persona de su estado emocional y cognitivo frente a la enfermedad y su rehabilitación (la ansiedad, la depresión, la negación de la enfermedad, el miedo a la muerte, etc.). 
3. la percepción de la persona de su vida social (sus relaciones interpersonales, en los ámbitos familiar y laboral, pero, también, la necesidad de reforzar sus redes de apoyo social y la relación específica con su médico)

Cada paciente es más que un conjunto de disfunciones orgánicas. Siempre es el paciente de una enfermedad y la persona que ha sido, es y será. Por eso, es de vital importancia, considerar su singularidad, sus valores y creencias personales sobre el significado de la vida, su actitud ante la enfermedad y el sufrimiento que ésta conlleva, como elementos necesarios de la definición de la calidad de vida, en cada caso. La información de su padecimiento y de los medios a su alcance para una mejor rehabilitación, el acompañamiento en el proceso de cambio de un estilo de vida nocivo a uno más saludable, forman parte, no poco importante de un enfoque del proceso salud-enfermedad desde la noción de calidad de vida.

El concepto de estilo de vida ha sido abordado desde diferentes perspectivas y disciplinas como la sociología, la antropología la psicología de la salud y la medicina. En términos generales, desde todos estos enfoques se entiende por Estilo de Vida de los grupos y de las personas que los conforman, sus condiciones ambientales, conductas e interacciones. Laham, M.



No hay comportamiento de riesgo más elemental que no darse cuenta del riesgo, un fenómeno conocido técnicamente como insensibilidad al riesgo. 
la percepción del riesgo, la cual establece que la percepción de una persona acerca de su ambiente, y su percepción y evaluación de los riesgos son moldeadas socialmente por los factores de tipo moral, económico y político. Este punto de vista se enlaza con la hipótesis de Hansell y Mechanic (1986) de que las crisis personales, discontinuidades socio ambientales y eventos importantes en la vida inducen a ser más introspectivo, en tanto que demandan una valoración del yo y el lugar ocupado en el mundo. Perez, C., (2006).












La escasa presencia del Psicólogo en las instituciones nosocomiales de  México.

Desafortunadamente no se valora la figura de la Psicología ni del psicólogo como científico y profesional capacitado para coadyuvar en la prevención, curación y rehabilitación de las enfermedades, o men la promoción de la salud y en la capacitación y entrenamiento de los recursos humanos para la salud, Lo anterior, sin lugar a dudas, coloca a los psicólogos que trabajan en el sector salud en franca desventaja frente a otros profesionales; veamos esto último con detenimiento: con excepción de contadas instituciones, en términos administrativos existe una evidente carencia de plazas destinadas para psicólogos, al igual que se tienen catalogadas plazas para otros profesionales del sector, como por ejemplo las de trabajo social, enfermería y medicina: ello trae consigo que con bastante frecuencia a lo máximo que pueden aspirar los profesionales de la Psicología es a obtener una plaza como paramédico, auxiliar o asistente técnico, por ejemplo, y por consiguiente, que se tenga acceso a salarios muy inferiores a los que se debería devengar, especialmente cuando otros científicos y profesionales pertenecientes al sector de la salud cuentan con el mismo tiempo de formación, experiencia y desarrollo profesional. Piña, L. (2004).



Bibliografía:

  • Amigo V. I.Manual de psicología de la salud (2014),primera edición electrónica publicada por Ediciones Pirámide, (Grupo Anaya, S. A.), books.google.com,  recuperado de:https://books.google.com.mx/books?id=1MaUBQAAQBAJ&printsec=frontcover&hl=es#v=onepage&q&f=false
  • Laham. M.,Conceptos básicos de Psicología de la salud.
  • Pérez, C. , Relación entre comportamiento y salud,(2006), Compilación de bibliografía complementaria. FES Iztacala SUAED, Psicología.
  • Piña L. J.A. La Psicología y los psicólogos en el sector de la salud en México: algunas realidades perturbadoras, (2004),Secretaría de Salud de Sonora, México. recuperado de:http://www.aepc.es/ijchp/articulos_pdf/ijchp-103.pdf




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